Estupor y temblores, de Amélie Nothomb, fue publicado en 1999 y recibió el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa.
Amélie Nothomb
Comienzo con una breve nota biográfica, ya que la novela tiene un fuerte componente autobiográfico: Amélie Nothomb vivió su infancia en Japón, donde su padre ejercía como embajador belga. Regresó a Bélgica para estudiar Filología y, con 22 años, volvió a Tokio para trabajar como intérprete. Estupor y temblores refleja esa experiencia laboral.
Estupor y temblores
El título alude a la actitud reverencial que, según la tradición, debe mostrar todo nipón ante su emperador. No podría ser más acertado: resume a la perfección el rígido sistema jerárquico de la gran empresa japonesa en la que entra a trabajar la protagonista, también llamada Amélie. Y aunque el estupor domina el relato, los temblores —en sentido literal y simbólico— también están presentes.
La novela, breve y sarcástica, nos abre una ventana, incómoda pero fascinante, a la cultura laboral japonesa. Basándose en sus vivencias, Nothomb narra su descenso desde un prometedor puesto de oficina hasta las tareas más degradantes. La protagonista es víctima de un sistema que antepone la obediencia ciega a la eficiencia, la empresa al individuo, y que la desprecia por ser mujer y occidental.
Estilo
La narración está impregnada del estilo inconfundible de Nothomb: ágil, directo, irónico y con un humor que vehicula la crítica. La protagonista observa con lucidez y estupor las rígidas reglas del entorno laboral nipón. Y, en un intento desesperado por adaptarse, no le queda más remedio que dejarse arrastrar hasta lo más bajo de la jerarquía de la empresa que, dicho sea de paso, es mucho más degradante de lo que cualquiera podría esperar.
La novela es un fiel retrato de la cultura nipona —no solo a nivel laboral, también refleja a la perfección la educación que reciben las mujeres y el machismo imperante—, pero va mucho más allá. Es una reflexión sobre el conflicto que enfrenta al deber con la bondad humana, sobre la dignidad, el poder y la resiliencia. Lejos de victimizarse, la autora abraza lo grotesco de la situación con ironía y estoicismo.
Veredicto
Es el primer libro que leo de Amélie Nothomb y sin duda no será el último. Me ha hecho reír a carcajadas y me ha llevado volando hasta la última página. Divertido y afilado, es un soplo de aire fresco que se lee en pocas horas. Un libro diferente que te encantará si, como yo, encuentras un profundo placer en los libros originales y con voz propia. Cinco estrellas.
Patricia, tus reseñas son geniales. Escribes muy bien.
Muchas gracias, Antonio 🙂